Pero si prefieres leerlo, prepárate una taza de café ☕, té o la bebida que prefieras, siéntete a gusto, y participa dejándome tu comentario, me encanta responderlos cada uno personalmente .
Índice del artículo
Estoy en plena época de exámenes
Así es, estoy en plena época de exámenes de los Certificados de Profesionalidad que imparto. Me centro en dar, los referentes a la Tecnología, Marketing y Comercialización.
Preparar a jóvenes para salir al mercado laboral está siendo muy enriquecedor, porque me dejo la piel en ello, le dedico muchas horas, y por suerte lo perciben.
Tengo memoria de lo que era a su edad atravesar esta época del año, donde solo pensaba en querer salir a divertirme con mis amigos, así sea dando un simple paseo; en cambio tenía que tirarme días estudiando y reforzando lo aprendido en el trimestre.
Había profesores que no nos facilitaban mucho el camino, me refiero a que no te enseñaban a razonar, expresarte con tus propias palabras, pensar por ti misma, a entender que podemos equivocarnos y que no pasa nada.
Pasión por la formación
Una promesa que me hice, es la de aportar valor en las formaciones que impartiría, además de conocimiento por supuesto, y que la comprensión iría por delante de la memorización.
Ver a mis alumnos esforzarse por realizar bien los ejercicios, por entender aquello que os propongo como reto, es una especie de recompensa para mí. Como también lo fue, cuando este lunes en un pasillo de uno de los centros de formación que imparto clase, unos alumnos que salían de un aula me gritaron “Sandra…, profe, le echamos a faltar” (Esto en España quiere decir que te extrañan)
“Y yo a ustedes les respondí” 🥰 (morí de amor os lo juro, la distancia era tal, que por suerte no mostré que hasta me había ruborizado).
Ese momento fue para mí muy especial, porque sé que era algo sincero, no tenían la necesidad de regalarme los oídos, ni nada por el estilo, ya habíamos terminado el trimestre.
Esfuerzo, responsabilidad, valores y actitud, vaya coctel 😉
Cada uno de nosotros, tiene la capacidad de generar este tipo de vivencias, cuando las experimento, me ayudan a analizar si es correcta o no mi forma de enseñar, de actuar y de darlo todo, aunque a veces no sea la decisión más cómoda a tomar. Pero es que yo no soy una persona cómoda, sino una profesional que desea siempre dar un poco más, mejorar en todo aquello que hace y en como lo hace.
Estoy feliz de ver cómo el esfuerzo, la responsabilidad que he asumido, mis valores y mi actitud, ayudan a otras personas a pasárselo bien mientras aprenden cosas que les servirá en su profesión, y en su día a día.
Saber que además de Tecnología, Marketing y Comercialización, les enseño a gestionar sus emociones, a saber lidiar con aquello que creen es una incomodidad, a expresarse sin faltar el respeto a nadie, ni menospreciar a aquellas personas que tienen otro ritmo de aprendizaje, y un largo etc., me está aportando riqueza personal y profesional.
Ampliando la lista de promesas…
Para mantener la calidad de mis servicios, junto a mi calidad humana, plasmo en una lista, una serie de promesas que me comprometo a poner en práctica.
Y en lo concerniente a las formaciones que imparto, defiendo lo siguiente:
- Está bien cuestionar lo que les he enseñado.
- Estar equivocada no es algo malo.
- La comprensión es más importante que la memorización.
- Cometer errores está bien, solo procura aprender de ellos.
- Lee libros.
- Estar abierta a nuevas ideas y opiniones te enriquecerá.
- Ir con prisas es la antesala de cometer errores, de esos que son los más absurdos, y posiblemente te hacen sentirte pequeñita.
- Y un largo etc.
Es una lista que nunca se termina, porque se va nutriendo cada vez que comparto mi tiempo con los diferentes perfiles de alumnado y clientes que tengo.
Si todo esto a su vez lo asocio a la curiosidad y debate que generan los temas que tratamos, es allí, trabajando juntos, donde se activa una cascada de ideas y premisas de alto impacto y valor.
Le doy las gracias a muchas personas y a mí
Desde muy pequeña supe que quería dedicarme a la docencia, a compartir mi conocimiento, pero jamás imaginé la satisfacción y retroalimentación que esta maravillosa profesión me generaría.
Estoy agradecida a muchas personas que lo han hecho y lo hacen posible, también me agradezco a mí misma ¿Sabes por qué? por haber seguido mi instinto y mantenerme auténtica.
Por no dejarme obnubilar por esta era de la sobreinformación, donde es fácil caer en la tentación de querer vivir las vidas y profesiones de otros. Mensajes continuos que recibimos desde el mundo online, donde nos explican secretos variopintos para alcanzar el éxito, desde casas o despachos sacados como de la revista HOLA, o posando junto a otras personas llamadas influencers, famosos, gurús, amos del universo o que se yo…
Podéis ser buenos profesionales y estar felices y realizados trabajando desde un simple escritorio, porque el conocimiento, los valores y la actitud, está en vosotros no en vuestras cosas materiales o superfluas.
Así que no traguéis ese sapo 🐸, no malgastéis vuestro tiempo, queriendo ser lo que no sois…
Siempre habrá personas que midan el éxito profesional a través de contar el dinero que poseen, yo lo mido en base a lo feliz que me hace mi trabajo.
Si eres de las personas que pierde mucho tiempo en internet
viviendo las vidas de otros, sigue leyendo, ahora te hablo a ti…
Hazte un favor, reconcíliate con tu ser, para fluir y estar en comunión con esa faceta profesional que pueda darte felicidad.
¿Aún no la conoces o crees que necesitas ayuda para comenzar con ello?
Pues aquí estoy, escucharé tus necesidades, las situaciones que deseas cambiar o reconducir. Analizaré todo y te plantearé las áreas de mejora, y como puedes transformarlas mediante un Plan de acción, exclusivo para ti.
Lo que te voy a decir a continuación ya lo sabes, y que te lo recuerden puede venirte muy bien, así que ahí va y en mayúsculas:
“LA ÚNICA PERSONA QUE PUEDE HACER REALIDAD SUS SUEÑOS, ES LA MISMA PERSONA QUE LOS TIENE”, sí tú, y para ello contarás con todo mi apoyo.
Haz clic aquí y comencemos a trabajar juntas sin excusas.
Recibe un fuerte abrazo.